Müller dió inicio a las sesiones del Concejo Municipal: “ir hacia una gestión inclusiva, horizontal y racional”

El intendente de Esperanza, Rodrigo Müller, inauguró el periodo de sesiones ordinarias del Concejo Municipal. En su discurso inicial se refirió a “el fin del personalismo” en el modo de gestión local e hizo alusión a diversos programas y proyectos de vivienda, obras de infraestructura, seguridad, medio ambiente, educación, deporte y modernización del Estado.

Contextualizar

Müller abrió su discurso a los esperanzacinos, haciendo hincapié en que

“el contexto macroeconómico nacional nos plantea desafíos significativos para nuestra capacidad de mantener y mejorar los servicios y programas que son vitales para el desarrollo y la calidad de vida de nuestros ciudadanos”.

En tal sentido, valoró el apoyo del gobernador Pullaro desde el inicio de la gestión:

“Maxi es un compañero de lucha que comparte nuestros ideales y está comprometido con el bienestar de todos los santafesinos”.

Renglón seguido, el Intendente local mencionó que

“las condiciones en las que encontramos el patrimonio de la municipalidad es lamentable. Las estructuras de los edificios municipales están en un estado de abandono deplorable, en todos los aspectos. El ejemplo más indicado de esas negligencias representa, sin lugar a duda, la plaza San Martín, el corazón emblemático de la ciudad que es un triste símbolo del avanzado abandono de los espacios públicos y la no-gestión del patrimonio de todos en los últimos años”.

Además indicó que

“Otra cuestión crítica es el estado de las maquinarias, la flota de vehículos está prácticamente destrozada, la capacidad de movilidad de la que hoy en día disponemos es mínima, incluso para dar respuestas sencillas a las demandas de los vecinos. En cuanto al estado de la digitalización de trámites y procesos internos, la situación es alarmante, no hubo incorporación de tecnología actual, ni siquiera de algo que hoy ya sería anticuado”.

Así, Müller remarcó que

“encontramos una municipalidad cuyas capacidades limitadas obstaculizan, y nos obligan a resolver determinadas cuestiones con urgencia, pero no nos impiden operar a pleno. Estamos aprovechando al máximo los recursos limitados disponibles, que recibimos de un modelo de gestión anticuado y desgastado con todas sus fallas – y también sus virtudes”.

Poner fin al personalismo

Por otro lado, Müller valoró que

“cuento con un equipo excelente de profesionales a cargo de las secretarías y confiamos a pleno en nuestras capacidades y en el espíritu que nos distingue a los esperancinos. Nos despedimos de las viejas estructuras personalistas del pasado, que marcaron a la gestión anterior, donde las decisiones dependían más de las relaciones personales que de procedimientos pragmáticos”.

Del mismo modo, añadió que

“poner fin a la era del personalismo nos permite ir hacia una gestión inclusiva, horizontal y racional. La cooperación entre todos, como partes iguales, debe volver a ser la base de las relaciones que mantenemos las vecinas y vecinos. Una base desde la cual construimos un futuro en conjunto”.

Seguridad

En materia de seguridad, dijo que “ya implementamos diferentes medidas acordes para poder recuperar nuestra libertad individual y hacer frente a quiénes pretenden quitarnos lo que es nuestro y serán muchas más, ya que contamos con la colaboración del gobierno provincial, el principal actor en materia de seguridad”.

Y remarcó que “hay voluntad, pero cambiar el rumbo requiere el apoyo de todos. Eso los incluye a todos y especialmente a ustedes, los miembros de este honorable concejo”.

Cambios positivos

En su discurso, Müller aprovechó para referirse a sus primeros meses de gestión y destacó que

“los vecinos de todos los barrios están notando los cambios positivos que hemos impulsado. Y esto es solo el comienzo. En el futuro cercano y mediano, concretaremos aún más iniciativas con el objetivo de fortalecer nuestra comunidad y continuar mejorando Esperanza para el beneficio de todos sus habitantes. Necesitaremos todos los recursos disponibles para llevar a cabo las transformaciones requeridas”.

Luego, enumeró los programas más destacados como el programa de 200 oportunidades de vivienda; la ampliación del centro municipal de monitoreo y la incorporación de inteligencia artificial para aumentar sus capacidades de reconocimiento de personas y vehículos; fortalecer el ecosistema emprendedor de Esperanza; el Plan Municipal de Obras para resolver múltiples problemas infraestructurales en todos los barrios; el plan integral “Una Esperanza Verde 2030”; la ampliación de la oferta educativa del Liceo Municipal y su expansión a los barrios; la entrega de becas educativas; la Agenda del Deporte Esperancino; un programa de digitalización para agilizar los procesos y trámites y mejorar la experiencia de los vecinos; entre otros.

Puntualmente, el intendente se refirió a una de sus propuestas de campaña que fue la creación de un transporte público y lamentó que “la actualidad se presenta como un escenario acentuadamente complicado, debido a la crisis nacional del transporte y la falta de acuerdos entre el estado nacional y las provincias. Estamos convencidos que representa un proyecto importante para cambiar la realidad de la movilidad de la ciudad y seguiremos gestionando para lograr su implementación en el futuro”.

Camino hacia el futuro

Por último, Müller mencionó que “ya hemos comenzado el camino hacia el futuro, no siempre será fácil, habrá adversidades que superar, pero manteniéndonos juntos, cercanos, lograremos las transformaciones que nos proponemos y que son necesarias. Sé que son tiempos difíciles y que hay mucho por hacer. Les pido a todos que me acompañen a transitar este camino porque juntos podremos atravesar todos los obstáculos que se nos presenten. Prometo que voy a dar todo de mí para tener la ciudad que todos queremos y merecemos. Una ciudad con bienestar y perspectivas de futuro, inclusiva y sostenible, con trabajo y prosperidad para todos. En definitiva, estamos trabajando para que Esperanza vuelva a ser una cuna de oportunidades y una ciudad por la cual, cuando nos pregunten de dónde somos podamos responder, con mucho orgullo, “Soy de Esperanza”.