40 años de democracia: la primera elección, una dictadura sin tiempo y los cambios en el sistema

El 12 de junio de 1983 el país dio el primer paso de una larga y compleja transición: empezaron las internas. El desafío de crear una lucha política basada en las palabras y no en el miedo.

El gobierno de facto se vio empujado a hablar de elecciones y en un primer momento propuso dejar el poder en marzo de 1984.

Después, esa fecha debió ser adelantada por el desgaste del proceso criminal encabezado por las Fuerzas Armadas. Las protestas sociales crecían desde la derrota de la guerra de Malvinas en 1982.

En ese marco, el primer paso concreto de la transición llegó el domingo 12 de junio 1983, con el inicio de las internas de la Unión Cívica Radical (UCR). El Movimiento de Renovación y Cambio encabezado por Raúl Alfonsín se enfrentó a la Línea Nacional de Fernando De la Rúa.

El alfonsinismo se impuso por amplio margen. El proceso por distritos continuó hasta julio cuando la diferencia a favor del abogado de Chascomús se hizo indescontable.

En ese camino, la profesora de Teoría Política III en la Facultad de Ciencia Política local recuerda el uso de “recursos argumentativos por ejemplo el recitado laico de la Constitución nacional, eso fue un recurso poderosísimo en la controversia política de 1983 y en contraposición a Herminio Iglesias, que era candidato a gobernador de Buenos Aires, quemando un cajón de muertos con un cartelito de la UCR”.

Las elecciones serían el 30 de octubre de 1983. Apenas una semana de diferencia (y 40 años) con la fecha de las generales de este 2023, que están programadas para el domingo 22.

El otro cambio en este lapso es de sistema. Aquella vez no hubo voto directo sino mediante electores. Se elegían 600 quienes, a su vez, determinaban quién ocuparía el Poder Ejecutivo (con 301 se ganaba).

Parte de la evidencia de una democracia en permanente modificación. Como un cuerpo vivo que cumple 40 años y que, pese a sus deudas y cuestionamientos, vuelve a ponerse a prueba este 2023.