Juan Bautista Cabral es conocido por salvarle la vida a Jose de Martín durante la batalla librada en las costas del Parana, a metros del monasterio de San Lorenzo. En sólo 15 minutos, San Martin, inclinó la lucha a su favor.
Pero una descarga de fusilería derribó a su caballo. Lo que sigue es muy conocido. El animal en su caída apretó la pierna de San Martín, que se encontraba a pocos metros de los españoles. Se desarrolló de inmediato un breve combate de arma blanca alrededor de San Martín, que no podía incorporarse. Su propio caballo se lo impedía.
Era zambo. Hijo de una esclava negra y un indio guaraní. Analfabeto, como casi todos en aquel tiempo, seguramente su idioma materno era el guaraní.
Agonizó cerca de tres horas, ya herido de bala en la rodilla, saco a su jefe del caballo muerto que le oprimía la pierna. Lo logró, pero recibió en ese momento dos heridas, que lo dejaron moribundo. para morir finalmente sobre una de las mesas del comedor de los curas del convento.
Aunque dicen que no era muy buen jinete, Cabral fue un saldado Heroico, como reza la “Marcha de San Lorenzo”.
Así fue que Juan Bautista Cabral yacía en la mesada del gran salón, en el Convento de San Lorenzo, junto a los monjes que le hacían las curaciones pertinentes, cuando con su ultimo suspiro de vida dijo; “Muero contento. Hemos batido al enemigo”.
Cuandoya.