La remoción de las obras de arte junto a la “modificación” de Avenida Los Colonizadores implica un avasallamiento a la identidad de los Esperancinos.
Son estas acciones y decisiones con las que el Municipio demuestra no tener un verdadero proyecto cultural que defienda intereses de artistas sensibles para la ciudad. Queda en evidencia que no muestra empatía con el patrimonio cultural de Esperanza. Esta gestión corre su propio velo de ignorancia al no entender la cultura como un punto serio en agenda permanente. Educación y cultura son los cimientos de toda sociedad civilizada, en cada época.
Es muy difícil imaginar un proyecto de tal envergadura sin antes realizar estudios ambientales, sin antes obtener resultados sobre el impacto en la movilidad. Podemos pensar en los badenes de la plaza central o la quita de arboles del casco urbano. Podríamos ser optimistas y asimilar el nuevo proyecto que nos trae esta gestión, como una obra funcional. Seria un esfuerzo muy grande teniendo en cuenta los ejemplos antes citados.
El patrimonio artístico y cultural que nos dejo Eva Borla es realmente sensible para todo esperancino que se jacte de serlo. Borla es intrínseca a la ciudad de Esperanza, por ende la ciudad refleja sus obras, las que por necesidad del proyecto serán removidas. Obviando también, la opinión de artistas y expertos locales. Otra vez; sin un estudio certero e inclusivo.
Consultado sobre este tema por medios locales, el edil radical Rodrigo Muller, hablo sobre la necesidad de “pensar en un proyecto de ciclo-vías que no sea destructivo del patrimonio cultural y artístico de la ciudad, que no reduzca los espacios verdes, sino que, por contrario, lo amplíen”
Muller reflexiono sobre “una transformación del espacio público de esa envergadura y el retiro de las obras de Erni Borla de la Avenida Los Colonizadores no puede ser decidido por una o dos personas”.
*Las declaraciones de Rodrigo Muller citadas en esta nota fueron vertidas al portal de noticias esperancino.com.ar