Existen dos clases de personas las que van esperanzadas una y otra vez detrás de sus sueños y las que no lo hacen. Hoy un grupo de ciudadanos de todas las edades, pelaje y credo político ha resuelto inaugurar una publicación que, antes que nada, pretende ser honesta.
“Al margen” se llama y será un quincenario con pretensiones de semanario. Atinado sería decir que los responsables pretenden desarrollar un estilo propio, original. No es una empresa sencilla, pero es un objetivo que justifica el intento.