La palabra Balotaje deriva del vocablo francés ballottage. Y refiere a la segunda vuelta contemplada en algunos sistemas electorales, como en Argentina, en el que los votantes deben decidir entre los dos candidatos más votados en la primera vuelta electoral, bajo ciertas condiciones.
La primera vez que se implementó fue en Francia en 1848 y en Argentina se reglamentó en la reforma constitucional de 1994.
Alli se estableció el protocolo de asunción presidencial, donde se establece que un presidente toma posesión cuando su fórmula asegura más del 45% de los votos afirmativos o, al menos, el 40% de los votos con una ventaja de al menos 10 puntos sobre la fórmula que le sigue en votos.
En el escenario en el que ninguna fórmula logre alcanzar estas mayorías, según lo establecido en los artículos 150 y 151, se llevará a cabo una segunda vuelta en un plazo máximo de treinta (30) días.
En esta segunda etapa, solo participarán las dos fórmulas más votadas en la primera vuelta, siendo la elegida aquella que obtenga la mayoría de votos afirmativos válidamente emitidos.
Además de Argentina, estos son los países latinoamericanos, de formacion social y política democrática, que utilizan la segunda vuelta electoral dentro de su constutucion: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Perú y Uruguay.