Mientras las disquerías cierran o son absorbidas por empresas de electrodomésticos, cada vez son más las bandas que editan en formato vinilo.
Tener un vinilo no es lo mismo que tener un CD, no es fácil de guardar, no es fácil de limpiar y el proceso de ponerlo en la bandeja también es engorroso. Tal vez estos sean los factores que hacen que cada vez más gente se incline a comprar vinilos!
El sonido del formato digital (compact disc) es limpio y brillante, sin “ruidos”. El formato MP3 es una compresión que, según los que saben, toma lo malo de lo digital y lo hace peor. Con el vinilo no hay compresión de ningún tipo, motivo por el cual entran pocas canciones de un lado y otro.
A comienzo de los 90s, con el estallido del Cd, el vinilo quedo reducido a géneros no muy comerciales como el jazz o la música clásica y se convirtió en un objeto de culto para aquellas personas que querían disfrutar de la música enserio; tildados de nostálgicos se les hacía muy difícil conseguirlos. Son caros de fabricar (el vinilo plástico se fabrica con petróleo y los químicos que se necesitan son casi inhallables). El costo de un LP es de 4.50 dólares mientras que la producción de Cd tiene un costo de 1 dólar por unidad. Sin embargo, mantuvieron una fuerte presencia en el mundo del dance, en el que el soporte sigue vigente.
En un escenario dominado por las descargas ilegales y el cierre de las disquerías que alguna vez fueron lugares de culto, las bandas de nuestro rock nacional tienen ediciones en vinilo. Bandas como La Renga (Trueno tierra), Gustavo Ceratti (Fuerza Natural), Los Fabulosos Cadillacs (La Luz del Ritmo) y hasta Miranda (Es Imposible!) tienen su versión en vinilo. Sin mencionar reediciones de clásicos de Zeppelín, The Doors o los Stones, entre otros, que se pueden conseguir por unos 400$…y si amigos, es un objeto caro y pocos lo pueden tener. Razón por la cual las discográficas que son viejos zorros y de esto entienden bastante, no se arriesgan a hacer un tiraje significativo, con un valor promedio de $180.
Seamos realistas, si gastas $200 en un disco no podes escucharlo en un viejo Winco. Se pueden conseguir bandejas de diseño con la promesa de mejorar aun más el sonido gracias al brazo de carbono con suspensión (para disminuir las vibraciones) y púas de cerámica. Inclusive hay bandejas con salida USB para conectar a la compu (volvemos a lo digital). Con precios variados, se puede conseguir algo estándar por 300 dólares.
Ya sea para disfrutar de la música enserio o solo para impresionar a las chicas, llego la hora de desempolvar los vinilos y sin nostalgia, claro.